1 cucharada cada mañana para limpiar naturalmente los vasos sanguíneos.
➡️Cómo preparar tu limpiador de vasos sanguíneos
Paso 1: Toma una cebolla roja entera, pélala y córtala en rodajas. Pon estas rodajas en una olla grande.
Paso 2: Toma una cabeza de ajo entera, separa los dientes y pélalos con cuidado. Pica los dientes de ajo pelados en trozos muy pequeños. Agrega el ajo picado a la olla con la cebolla.
Paso 3: Toma un trozo de raíz de jengibre fresco del tamaño de un pulgar. Pélalo y córtalo en cubos pequeños. Agrega el jengibre a la olla con los demás ingredientes.
Paso 4: Mezcla un poco de agua con bicarbonato de sodio. Lava bien un limón entero con esta solución para eliminar cualquier suciedad o pesticidas. Esto lo hace aún más saludable.
Paso 5: Corta el limón limpio en rodajas. Retira la cáscara de las rodajas. Añade las rodajas a la olla.
Paso 6: Mide un litro de agua y viértelo en la olla con todos los ingredientes.
Paso 7: En un tazón pequeño, pon dos cucharadas de cúrcuma en polvo. Agrega aproximadamente 1/8 de cucharadita de pimienta negra en polvo por encima. Luego, agrega esta mezcla a la olla con los demás ingredientes.
Paso 8: Comienza a cocinar todo en la olla. Deja que hierva a fuego lento durante unos diez minutos. A medida que se cocina, todos los nutrientes de los ingredientes se mezclarán.
Paso 9: Después de diez minutos, retira la olla del fuego. Deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente durante aproximadamente media hora. Esto ayuda a que todos los nutrientes se absorban mejor.
Paso 10: Una vez frío, cuela el líquido a través de un colador en una botella o frasco de vidrio. Cuando la botella esté llena hasta la mitad, agrega dos cucharadas de miel natural casera. Cierra la tapa y agita bien la botella.
Paso 11: Corta el segundo limón por la mitad y exprime todo su jugo en la botella. Esto mejorará el sabor de la bebida y ayudará a desintoxicar tu cuerpo.
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