Leucemia y linfoma (que afectan la producción de glóbulos rojos y el suministro de oxígeno).
Cáncer de colon o estómago (que causa hemorragia interna lenta y conduce a anemia).
Cáncer de hígado (que afecta la desintoxicación y el metabolismo).
3. Cambios en la piel.
La piel puede mostrar señales tempranas de cáncer interno. Cualquier lunar, bulto o decoloración de la piel que aparezca o cambie con el tiempo debe examinarse.
Posibles cambios en la piel a tener en cuenta:
Lunares inusuales con bordes irregulares o que cambian de color y tamaño (probables signos de melanoma).
Úlceras persistentes que no cicatrizan (pueden indicar cáncer de piel).
Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia) (relacionada con cáncer de hígado o páncreas).
Manchas oscuras o picazón excesiva (puede estar relacionada con cáncer de órganos internos).
4. Dolor persistente que no desaparece.
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😭 Dolor crónico vs. dolor persistente 😣 – Salud especializada
El dolor crónico sin una causa evidente puede ser una señal temprana de cáncer. El dolor relacionado con el cáncer no mejora con reposo ni medicación y puede empeorar gradualmente con el tiempo.
Posibles cánceres relacionados con el dolor persistente:
Cáncer de hueso (que causa dolor óseo profundo o fracturas)
Tumores cerebrales (que causan dolores de cabeza persistentes, náuseas y problemas de visión)
Cáncer de ovario o colorrectal (que causa dolor pélvico o abdominal)
Cáncer de pulmón (que causa dolor y molestias en el pecho)
Si el dolor persiste durante semanas sin mejorar o se acompaña de otros síntomas, consulte a un médico.
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