La afección de cada persona puede manifestarse de forma diferente. Para detectar y tratar el cáncer nasofaríngeo a tiempo, preste atención a los siguientes signos:
1. Dolor de garganta persistente
Un dolor de garganta persistente es un signo temprano de cáncer nasofaríngeo, que a menudo se confunde con un resfriado o una gripe común. Esto ocurre cuando un tumor en crecimiento destruye la mucosa, causando un dolor de garganta prolongado que disminuye con el tiempo, a menudo acompañado de dificultad para tragar saliva o alimentos.
2. Dolor de cabeza
Este síntoma es común cuando el tumor maligno ha afectado el cráneo. El tumor puede presionar los nervios, causando cefaleas unilaterales, dolor en la sien o dolor en la parte superior de la cabeza. Las molestias suelen ser leves y persistentes, similares a las de afecciones neurológicas o cerebrales.
3. Bultos en el cuello (ganglios linfáticos)
La mayoría de los pacientes con cáncer nasofaríngeo presentan inflamación de los ganglios linfáticos del cuello. En la etapa inicial, estos bultos son pequeños y solo se pueden detectar al tacto. En etapas posteriores, se agrandan, pueden causar deformidad en el cuello o la mandíbula y se sienten fijos al tejido circundante en lugar de moverse bajo presión.
4. Congestión nasal unilateral o goteo nasal
Dado que los primeros síntomas se confunden fácilmente con enfermedades comunes, puede ser difícil detectarlos a tiempo. La congestión nasal unilateral o el goteo nasal, a menudo confundidos con sinusitis o alergias, pueden ser una señal de alerta temprana, especialmente si se acompañan de hemorragia nasal.
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