5. Apnea del sueño
La apnea del sueño, caracterizada por frecuentes pausas en la respiración durante el sueño, es otro posible signo de diabetes. Estas interrupciones en la respiración pueden ocurrir varias veces durante la noche, lo que provoca fatiga al día siguiente.
La obesidad es un factor clave que vincula estas dos afecciones. El exceso de grasa alrededor del cuello puede obstruir las vías respiratorias, provocando apnea. Además, las alteraciones metabólicas debidas a la diabetes, como la resistencia a la insulina, también pueden influir en el desarrollo de la apnea del sueño.
6. Aumento de la sed
Si se despierta frecuentemente por la noche con la boca seca y siente sed excesiva, esto podría ser un signo revelador de diabetes, llamada polidipsia. Cuando los niveles de azúcar en sangre son altos, los riñones trabajan más para filtrar el exceso de azúcar. El exceso de azúcar se excreta en la orina junto con los líquidos de los tejidos, lo que provoca micción frecuente y deshidratación, lo que a su vez aumenta la sed.
Para controlar este síntoma es fundamental controlar los niveles de azúcar en sangre mediante un seguimiento regular, una dieta equilibrada, actividad física y, si es necesario, medicación prescrita por un profesional sanitario.
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