El cáncer de mama y el cáncer de ovario son dos de los cánceres más comunes que afectan a las mujeres. Si bien afectan a órganos diferentes, cada vez más investigaciones demuestran que pueden estar relacionados biológicamente, especialmente a través de la genética. Comprender este vínculo puede ayudar a las mujeres a tomar medidas informadas para la prevención, la detección temprana y el tratamiento.
Factores de Riesgo Genético Compartidos
Una de las conexiones más importantes entre el cáncer de ovario y el de mama es la presencia de mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2. Estos genes normalmente ayudan a reparar el ADN dañado y a prevenir el crecimiento tumoral. Sin embargo, las mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2 aumentan significativamente el riesgo de que una mujer desarrolle cáncer de mama y de ovario a lo largo de su vida.
Las mujeres con una mutación en el BRCA1 tienen hasta un 72 % de riesgo de cáncer de mama a lo largo de su vida y hasta un 44 % de riesgo de cáncer de ovario.
Las mujeres con una mutación en el BRCA2 tienen hasta un 69 % de riesgo de cáncer de mama y un 17 % de riesgo de cáncer de ovario.
Estas mutaciones pueden heredarse de cualquiera de los progenitores y transmitirse de padres a hijos. Por eso, tener antecedentes familiares de cualquiera de los dos tipos de cáncer puede aumentar su propio riesgo, incluso si nadie en su familia ha padecido ambos.
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