La piel no solo protege tu cuerpo: también habla por ti. Es el espejo silencioso de tu salud interna, y muchas veces, los primeros signos de alerta comienzan en ella. Detectar a tiempo cualquier cambio puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida o una condición crónica que afecta tu calidad de vida.
En esta guía esencial te explicamos cómo reconocer las señales más comunes de afecciones cutáneas y qué hacer desde el primer momento.
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