Las serpientes tienen una visión débil, pero un olfato excepcionalmente agudo. A pesar de carecer de patas, pueden moverse a una velocidad sorprendente. A menudo, las serpientes se adentran en las casas humanas en busca de refugio o alimento. Esta es una preocupación común para las personas, especialmente para quienes viven en zonas rurales o suburbanas.
Las casas con jardines o vegetación densa ofrecen escondites perfectos para las serpientes. Algunas especies son venenosas y otras no, pero independientemente de ello, las serpientes siempre representan un peligro potencial para los humanos.
El clima cálido y seco aumenta la probabilidad de que las serpientes entren en las casas, ya que buscan espacios más frescos con acceso a comida y agua. Las residencias con roedores, gallinas o mascotas pequeñas son especialmente atractivas, ya que estos animales son presas por naturaleza. Cuando el alimento en la naturaleza escasea, las serpientes se ven obligadas a acercarse a los hábitats humanos.
Ciertas plantas como el jazmín, las hierbas y las flores nocturnas tienden a atraer a roedores y aves, lo que a su vez invita a las serpientes a buscar presas.
Formas prácticas de mantener alejadas a las serpientes
1. Planta vegetales naturales que repelen serpientes
Algunas plantas aromáticas producen olores fuertes que a las serpientes les desagradan. Cultivarlas en casa puede ayudar a mantenerlas alejadas. Las orquídeas de ajo morado, los bulbos de cebolla y las enredaderas de kudzu son especialmente eficaces gracias a su penetrante fragancia.
La hierba limón es otra opción popular. Su aroma no solo repele a las serpientes, sino que también mantiene a raya a insectos como mosquitos y moscas. Plantar hierba limón a lo largo de las cercas o colgar tallos triturados en las entradas puede disuadir a las serpientes de acercarse.
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