A partir de los 65 años, ¿con qué frecuencia debemos ducharnos (y por qué lavarnos en exceso puede ser perjudicial para la salud)?

Las acciones correctas en la ducha
Seleccionar los productos adecuados marca la diferencia

Al ducharte, sigue estas sugerencias:

Temperatura moderada, nunca caliente.
Jabones suaves y enriquecidos o geles de ducha sin jabón, especialmente formulados para piel sensible.
Ducha corta, unos 5 minutos.
Sécate con palmaditas, sin frotar.
Y, sobre todo, hidrata tu piel después de cada ducha. Una buena crema nutritiva ayuda a nutrir la barrera protectora que el agua destruye.
En conclusión: cuidar tu piel también significa cuidarte a ti mismo.
A cualquier edad, pero aún más después de los 65, nuestra piel necesita hidratación, cuidado y protección. Ajustar tu rutina de higiene no significa renunciar a la higiene; al contrario: significa comprender tu cuerpo y prepararlo para lo que realmente necesita.

Leave a Comment