Esto se evidencia en la cara, brazos y piernas. Por lo general afecta solo el lado derecho o izquierdo del cuerpo debido a que el ictus afecta solo a un hemisferio del cerebro. Por lo que uno de los signos que puede ser alarmante es el de una sonrisa que parecerá más débil en un lado de la boca o entumecimiento en el brazo.
Los desmayos pueden ser consecuencia de un ictus
Otros factores alarmantes pueden ser mareos, sensación de “dar vueltas”, desmayos e incluso desmayos. Aunque no sean necesariamente sinónimos de ictus, reflejan un problema de salud importante y, por precaución, es mejor consultar a un médico.
Un ictus afecta a la visión
Puede ocurrir que antes de un ictus se desencadenen problemas de visión repentinos. Se puede ver borroso, tener sensación de deslumbramiento o incluso perder la visión de los colores o pasar a la ceguera.
Los dolores de cabeza pueden indicar un ictus
A veces pueden aparecer dolores de cabeza muy violentos e inesperados. Pueden ser tan intensos que se acompañan de vómitos. Más allá de una simple migraña, pueden ser precursores de un ictus.
Pérdida de coordinación que se deriva de la aparición de un ictus
Antes de sufrir un ictus, es posible que uno se sienta repentinamente mareado, que ya no pueda moverse con normalidad. Puede afectar a una parte específica del cuerpo o a todo él. También puede haber dificultad para hablar o encontrar las palabras.
Falta de aire: un signo potencial de ictus
En algunos casos, falta de aire en una situación en la que no se está acostumbrado, sin un esfuerzo especial o mínimo, también puede ser un signo de alerta de un ictus.
Si tiene la más mínima duda sobre su estado de salud, no dude en ponerse en contacto con un profesional.
