Tocarse la barbilla con frecuencia o apoyar la cara entre las manos puede transferir bacterias y aceites.
Los teléfonos, mascarillas o fundas de almohada sucios también pueden contribuir a la aparición de brotes en la barbilla.
6. Afecciones médicas subyacentes
Solo con fines ilustrativos
En casos de brotes persistentes o graves, afecciones como el síndrome de ovario poliquístico, trastornos suprarrenales u otros desequilibrios hormonales podrían ser los responsables.
7. Productos cosméticos o capilares
Depilarse o afeitarse la zona de la barbilla puede irritar los folículos pilosos.
Algunos bálsamos labiales, aceites para barba o cremas faciales pueden obstruir los poros alrededor de la barbilla.
Si el acné en la barbilla es persistente o doloroso, especialmente si es quístico u hormonal, es recomendable consultar a un dermatólogo.
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