Ingredientes:
4 tazas de leche
3 cucharadas de bicarbonato de sodio
Instrucciones:
Calienta un poco la leche y viértela en un recipiente.
Agrega el bicarbonato de sodio y revuelve hasta que esté bien mezclado. Asegúrate de que la mezcla esté a una temperatura agradable.
Remoja tus pies durante unos 10 minutos, luego enjuágalos con agua tibia y sécalos con palmaditas.
Para obtener mejores resultados, repite este tratamiento una vez a la semana.
Por qué funcionan estos ingredientes:
Leche: es un humectante natural que ayuda a suavizar y proteger la piel. Sus propiedades antienvejecimiento la convierten en un ingrediente popular en los productos para el cuidado de la piel.
Bicarbonato de sodio: es conocido por equilibrar el pH de la piel y tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias. Controla el sebo, exfolia de manera efectiva, combate el mal olor de los pies y ayuda a curar diversas dolencias de los pies.