Medicamentos y embarazo: factores que no deben pasarse por alto
Ciertos tratamientos, especialmente los diuréticos o las estatinas, pueden desequilibrar los minerales. Y durante el embarazo, entre la circulación alterada y la presión del bebé, las piernas se vuelven especialmente sensibles a los calambres.
¿Cómo evitar estos calambres nocturnos?
¡La buena noticia es que podemos actuar! A continuación se indican algunos pasos sencillos que puedes seguir hoy mismo.
Beber durante todo el día.
No es necesario beber un litro de golpe: un vaso de agua cada hora suele ser suficiente para rehidratar los músculos.
Abastécete de buenos minerales
Potasio: plátanos, patatas, espinacas.
Magnesio: almendras, lentejas, chocolate negro.
Calcio: leche, yogures, sardinas.
Un plato francés bien equilibrado con estos ingredientes, y tus piernas te lo agradecerán.
Estírate antes de dormir
Algunos movimientos simples, como inclinarse hacia adelante con las piernas estiradas, pueden relajar las pantorrillas. Hazlo un hábito, como cepillarte los dientes.
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