Espesar el pudín: Siga cocinando y revolviendo a fuego lento durante 5-7 minutos. La mezcla se espesará maravillosamente. Evite hervir para mantener la textura perfecta.
Sírvelo: Deje que el pudín se enfríe un poco, luego sírvalo tibio o frío. Una pizca de nuez moscada añade un toque picante.
Saborea el sabor: Sumérgete en los tazones de este pudín cremoso y reconfortante y deja que cada cucharada te transporte a un tiempo más simple y dulce.
Almacenamiento de las sobras: Guarde el pudín extra en el refrigerador. Es igual de delicioso frío o suavemente calentado con un chorrito de leche.
Experimenta la alegría:
El arroz con leche a la antigua es más que un postre; Es un viaje en el tiempo, que conecta generaciones con su textura cremosa, su suave dulzura y el susurro de la canela. Perfecto para revivir recuerdos preciados o crear otros nuevos, este pudín es un regalo reconfortante para cualquier día.