Aquí te explicamos cómo hacerlo: 1. Comienza preparando un baño de pies con agua tibia. Llena un recipiente con agua tibia y agrega media taza de vinagre blanco. Remoje sus pies durante 20 minutos.
2. Después de remojar, frote suavemente las uñas de los pies y las áreas circundantes con un cepillo de uñas de cerdas suaves para eliminar cualquier residuo y suavizar las uñas.
3. Enjuague sus pies con agua limpia y luego aplique una pasta espesa hecha de bicarbonato de sodio y unas gotas de agua en las uñas de los pies. Déjalo reposar durante 10 minutos.
4. Enjuague la pasta de bicarbonato de sodio y seque sus pies con palmaditas.
5. Utilice una piedra pómez o una lima de uñas para limar con cuidado las uñas gruesas de los pies, evitando limarlas demasiado.
6. Termine aplicando una loción o aceite humectante para mantener las uñas y la piel circundante hidratadas.
Cómo funciona este truco: la ciencia detrás de él
Los componentes de este truco trabajan sinérgicamente para reducir la apariencia de las uñas de los pies gruesas. El remojo en vinagre blanco ayuda a suavizar las uñas y tiene propiedades antimicrobianas que pueden combatir infecciones fúngicas leves. El bicarbonato de sodio actúa como un exfoliante suave y tiene una naturaleza alcalina que puede ayudar a suavizar las uñas engrosadas. Limar las uñas posteriormente ayuda a reducir gradualmente su grosor sin causar ningún daño.
Consejos adicionales para la salud de las uñas de los pies
Mantener la salud de las uñas de los pies requiere un enfoque holístico. Aquí hay algunos consejos adicionales: – Mantenga los pies secos y limpios para prevenir infecciones.
– Recorta las uñas de los pies de forma regular y correcta para evitar uñas encarnadas.
– Utilizar calzado transpirable.
– Asegúrese de tener una buena circulación sanguínea en los pies mediante ejercicio regular.
– Vigilar cualquier signo de infección o anomalía y abordarlo rápidamente.
Cuándo buscar ayuda profesional
.
Ver continuación en la página siguiente
