Instrucciones
Paso 1: Preparar la mezcla.
En un tazón grande, combine el pollo desmenuzado, la cebolla picada, el pimiento morrón (si lo usa), el pan rallado, el queso parmesano, el huevo batido, el ajo, el pimentón, el perejil, la sal, la pimienta y las hojuelas de pimiento rojo (si las usa).
Mezcle todo hasta que esté bien integrado. La mezcla debe mantenerse unida al apretarla; si está demasiado seca, agregue otra cucharada de huevo batido.
Paso 2: Dale forma a las tortitas.
Toma unas 2 cucharadas de la mezcla y dale forma de hamburguesa pequeña, de aproximadamente 1,25 cm de grosor. Repite con el resto de la mezcla; obtendrás entre 8 y 10 tortitas.
Opcional : Cubre ligeramente las tortitas con más pan rallado o harina para que queden más crujientes.
Paso 3: Prepara la estación de empanizado.
Prepara tres tazones poco profundos para empanizar:
Tazón 1: Harina
Tazón 2: Huevo batido (con huevo batido)
Tazón 3: Panko rallado (mezcla con ajo en polvo o condimento italiano si lo deseas).
Cubre cada buñuelo primero con la harina, sacudiendo el exceso. Luego, sumérgelo en el huevo batido y, por último, cúbrelo bien con el panko rallado, presionando suavemente para que se adhiera.
Paso 4: Freír los buñuelos.
Calentar aproximadamente 1,25 cm de aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio a 175 °C (350 °F).
Freír los buñuelos en tandas de 3 a 4 minutos por lado, o hasta que estén dorados y crujientes. Evitar llenar demasiado la sartén para asegurar una cocción uniforme.
Retirar los buñuelos con una espumadera y escurrirlos sobre papel absorbente para absorber el exceso de aceite.
Paso 5: Sirve y disfruta
Sirve los buñuelos calientes con tu salsa favorita, como ranch, mostaza con miel o salsa picante.
Opcional : Decora con perejil fresco o un chorrito de jugo de limón para darle un toque más brillante.
Consejos y variaciones
Agregar queso: revuelva el queso cheddar rallado o mozzarella en la mezcla de pollo para una textura más cremosa.
Condimentar: agregue jalapeños picados o una pizca de pimienta de cayena para un toque picante.
Opción horneada: para una versión más saludable, hornee los buñuelos en una bandeja para hornear engrasada a 400 °F (200 °C) durante 15 a 20 minutos, volteándolos a la mitad, hasta que estén dorados y crujientes.
Opción sin gluten: use pan rallado y harina sin gluten para que estos buñuelos no contengan gluten.
Preparación anticipada: ensamble los buñuelos con anticipación, cúbralos y refrigérelos hasta por 1 día antes de freírlos u hornearlos.
Almacenamiento: guarde las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Recalentar en el horno o freidora de aire para obtener mejores resultados.
Por qué te encantarán estos buñuelos de pollo
Crujientes y jugosas: El equilibrio perfecto entre crujiente por fuera y tierno pollo por dentro.
Sabrosas: Repletas de hierbas, especias e ingredientes sabrosos para una explosión de sabor en cada bocado.
Versátiles: Sírvelas como aperitivo, botana o incluso como plato principal con una ensalada.
Personalizables: Añade tus ingredientes favoritos como queso, verduras o especias a tu gusto.
Ideales para niños: A los niños les encantan estas delicias crujientes y pequeñas, y son ideales para fiestas o como refrigerio para el día del partido.
Estos buñuelos de pollo crujientes son un plato que encantará a todos, fácil de preparar y lleno de sabor. Ya sea que se te antoje algo crujiente, con queso o simplemente delicioso, estos buñuelos seguro que te encantarán. ¡Acompáñalos con tu salsa favorita y disfruta de su crujiente sabor!