Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Sazona las chuletas de cerdo con sal, pimienta, ajo en polvo, cebolla en polvo, pimentón, comino y mostaza en polvo (si estás usando). Asegúrate de cubrir bien ambas caras de las chuletas con las especias.
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Añade las chuletas de cerdo y dóralas por ambos lados durante unos 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén bien selladas.
Retira las chuletas de la sartén y colócalas en una fuente para hornear.
En la misma sartén, añade el caldo de pollo o cerdo y la miel (si estás usando). Revuelve para desglasar la sartén y mezclar todos los jugos de la carne. Vierte esta mezcla sobre las chuletas de cerdo.
Si lo deseas, espolvorea romero fresco o seco sobre las chuletas para darle más sabor.
Cubre la fuente para hornear con papel aluminio y hornea durante 25-30 minutos, o hasta que las chuletas estén completamente cocidas (la temperatura interna debe alcanzar los 63°C o 145°F).
Retira el papel aluminio y hornea durante 5-10 minutos adicionales para dorar las chuletas.
Sírvelas calientes, decoradas con un poco de jugo de limón recién exprimido si lo prefieres.
Consejos:
Para evitar que las chuletas se sequen, no las cocines demasiado tiempo. Usa un termómetro de cocina para asegurarte de que estén cocidas pero aún jugosas.
Puedes agregar más especias o hierbas según tu gusto, como orégano o tomillo.
Si prefieres chuletas sin hueso, puedes hacer el mismo procedimiento, pero ten en cuenta que el tiempo de cocción será más corto.
Información nutricional (aproximada por porción):
Calorías: 300-350 kcal
Grasas: 20g
Carbohidratos: 2g
Proteínas: 30g
Azúcares: 1g
Fibra: 1g
Sodio: 600mg
