Instrucciones:
- Lava las hojas frescas de romero para eliminar cualquier suciedad o residuo y sécalas completamente con papel de cocina o un paño limpio.
- Coloca las hojas de romero en un frasco de vidrio limpio y seco. Puedes aplastar ligeramente las hojas con un mortero para liberar sus aceites esenciales.
- Vierte el alcohol de alta graduación sobre las hojas de romero en el frasco, asegurándote de que estén completamente cubiertas.
- Tapa el frasco herméticamente y agítalo suavemente para asegurarte de que las hojas estén bien sumergidas en el alcohol.
- Coloca el frasco en un lugar fresco y oscuro, como un armario o despensa, y déjalo reposar durante al menos dos semanas. Agita el frasco ocasionalmente durante este tiempo para ayudar a liberar los compuestos activos del romero en el alcohol.
- Después de dos semanas, filtra el alcohol de romero a través de un colador fino o una gasa para eliminar las hojas y cualquier residuo sólido.
- Transfiere el alcohol de romero filtrado a una botella limpia y seca y guárdalo en un lugar fresco y oscuro hasta que esté listo para usar.
¡Y eso es todo! Ahora tienes tu propio alcohol de romero casero que puedes utilizar para diversos fines, como masajes, compresas o baños terapéuticos. Recuerda siempre consultar con un profesional de la salud antes de usar cualquier remedio casero.