Llevá al horno precalentado a 180°C y horneá durante 45 a 50 minutos, o hasta que estén bien dorados por fuera.
Retirá del horno, desmoldá mientras están tibios y dejalos enfriar sobre una rejilla antes de cortarlos.
Consejos:
Si querés una corteza más suave, podés pincelar los panes con margarina apenas los saques del horno.
También podés agregarle semillas por encima antes de hornear: sésamo, amapola o avena quedan muy bien.
Para conservarlos, envolvelos en papel film o guardalos en bolsas herméticas una vez que estén fríos.
Se pueden freezar ya cocidos y después tostar directamente.
Este pan casero es una excelente opción económica, rendidora y sin ingredientes de origen animal.
Queda tan bien que nadie nota que no tiene leche ni huevos. ¡Probalo y sumalo a tu recetario de todos los días!