En otro bol, batí las claras con la pizca de sal. Cuando estén espumosas, agregá los 50 g de azúcar restantes en forma de lluvia y seguí batiendo hasta lograr un merengue firme pero no seco.
Incorporá 1/3 del merengue a la mezcla para aligerar, y luego el resto en dos tandas, con movimientos envolventes para no perder aire.
Verté la mezcla en el molde. Golpeá suavemente sobre la mesada para eliminar burbujas grandes.
Ezoic
Llevá al horno durante 50-60 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo salga con migas húmedas. No debe quedar seco del todo.
Apagá el horno, dejá la puerta entreabierta y el pastel adentro 15 minutos. Luego retiralo y dejalo enfriar sobre una rejilla.
Una vez frío, llevá a la heladera por al menos 3 horas (mejor si es toda la noche).
Consejos:
El yogur debe ser espeso, tipo griego. Si usás yogur común, colalo un rato antes para que no esté tan líquido.
Para una textura perfecta, no sobrebatir el merengue ni mezclarlo bruscamente.
La manteca debe estar derretida, pero no caliente al momento de incorporarla.
Decorá justo antes de servir con azúcar impalpable y frutas frescas. Si querés algo más elaborado, sumá crema batida o un coulis de frutos rojos.
Este pastel nube es ideal para quienes buscan una torta diferente, esponjosa y con un sabor delicado.
¡Probalo y vas a ver cómo se convierte en uno de tus favoritos!