Espesar al fuego:
Vuelve a verter toda la mezcla en la cacerola y cocínala a fuego medio-bajo.
Remueve constantemente con una espátula o cuchara de madera (en forma de ochos) para evitar que se pegue o forme grumos.
Cocina por 5-7 minutos hasta que la crema espese y tenga la consistencia de una crema pastelera (cubrirá el dorso de una cuchara).
Consejo: No subas el fuego para acelerar el proceso, ya que las yemas pueden cuajarse y arruinar la textura.
Enfriar adecuadamente:
Retira la crema del fuego y pásala a un recipiente limpio para detener la cocción.
Cubre la superficie con film plástico, asegurándote de que toque la crema para evitar que se forme una costra.
Deja enfriar a temperatura ambiente por 15-20 minutos, luego refrigera por al menos 1 hora antes de usar.
Consejo: Revuelve la crema después de enfriar si planeas usarla para decorar, para que quede suave.