Primer levado: Tapar el bollo con un repasador limpio y dejar reposar durante 30 minutos en un lugar templado.
Formar las roscas: Dividir la masa en 6 porciones iguales de aproximadamente 350 g cada una. Formar las roscas haciendo un agujero en el centro y colocarlas en placas apenas aceitada o con papel manteca.
Primer horneado: Llevar las roscas a horno precalentado a 180 °C y cocinar durante 10 minutos.
Decorar con crema pastelera: Sacar las roscas del horno, decorar con crema pastelera al gusto (con manga en espiral o copos), y volver a hornear por otros 10 minutos hasta que estén bien doraditas.
Otra opción: Si preferís, podés hornearlas completas durante 20 minutos sin decoración, dejarlas enfriar y luego rellenarlas con dulce de leche repostero y decorar a gusto.
Consejos
Si no tenés moldes, usá una taza o aro metálico en el centro para que no se cierre el agujero al leudar.
Para darles un toque brillante, pincelalas con almíbar apenas salen del horno.
Podés sumar frutas abrillantadas, cerezas o azúcar granulada como decoración final.
Si querés vender, hacelas el día anterior y envolvelas bien una vez frías para mantener su frescura.
Estas roscas son la solución ideal si buscás una receta rendidora, sabrosa y sin complicaciones.
Con pocos ingredientes, podés lograr un producto digno de panadería, perfecto para compartir en familia o como emprendimiento dulce.