¿La clave? La cera de abejas.
Simplemente desliza el hilo sobre un bloque de cera de abejas antes de empezar a coser. Este consejo ancestral, transmitido de generación en generación, ayuda a proteger el hilo, evitar enredos y reforzar las costuras. ¿El resultado? Una costura más limpia, resistente y sin frustraciones.
5 consejos de costura de la vieja escuela que debes conocer