Un clásico: enrolla el hilo alrededor de la aguja varias veces antes de pasarlo. Esto crea un nudo firme y limpio que no se deshace con el lavado y le da a tu proyecto un acabado impecable.
5. Reutiliza el agujero de un imperdible

Un clásico: enrolla el hilo alrededor de la aguja varias veces antes de pasarlo. Esto crea un nudo firme y limpio que no se deshace con el lavado y le da a tu proyecto un acabado impecable.
5. Reutiliza el agujero de un imperdible