Revuelve bien hasta que se integren los ingredientes.
3. Remojar el pan:
Vierte la mezcla de leche y huevos sobre el pan en el recipiente. Deja que el pan se remoje bien en la mezcla durante unos minutos, presionando un poco con una cuchara para asegurarte de que se empape completamente.
4. Cocinar la mezcla:
En una sartén grande, calienta un poco de aceite o mantequilla a fuego medio.
Vierte la mezcla remojada de pan, leche y huevo en la sartén y cocina a fuego medio-bajo durante unos 5-7 minutos, o hasta que la mezcla se haya cuajado y el pan se vea dorado y ligeramente crujiente por fuera.
5. Servir:
Retira del fuego y, si lo deseas, espolvorea con un poco de canela en polvo. Sirve caliente.
Consejos para servir y conservar
Cómo servir: Puedes acompañar este delicioso plato con miel, frutas frescas, mermelada o incluso un poco de crema batida.
Conservación: Este postre es mejor disfrutarlo recién hecho, pero si sobra, puedes guardarlo en un recipiente hermético en la nevera por 1-2 días. Solo necesitarás calentarlo un poco antes de comerlo.
Variantes
Pan con frutas: Si te gustan las frutas, puedes agregar plátano, manzana o frutos rojos en la mezcla antes de cocinar.
Versión vegana: Sustituye los huevos y la leche por alternativas vegetales como leche de almendra o leche de avena y un sustituto del huevo.
FAQ
¿Puedo hacer esto con pan fresco?
No es lo mismo, ya que el pan duro tiene una mejor textura para absorber la mezcla sin desmoronarse.
¿Puedo añadir algo extra a la mezcla?
Sí, puedes agregar un toque de esencia de vainilla, un poco de cacao o incluso pasas para darle un toque especial.