

Cuando era pequeña, mi abuela siempre preparaba los postres más deliciosos, pero su tarta de queso con kiwi siempre era mi favorita. La base cremosa de vainilla y la cobertura de kiwi refrescante y ácida eran una combinación perfecta. Siempre que la visitaba, esperaba con ansias el momento en que ella sacara esta obra maestra y saboreaba cada bocado, con los sabores bailando en mi lengua.
Ahora, estoy emocionada de compartir esta receta contigo, para que puedas experimentar la misma alegría y satisfacción que yo experimenté. Esta tarta de queso sin horno es el equilibrio perfecto entre indulgencia y frescura, lo que la convierte en el regalo ideal para cualquier ocasión.
Con una corteza de galleta graham mantecosa, un relleno de tarta de queso con vainilla sedoso y una vibrante cobertura de gelatina de kiwi, este postre es un verdadero deleite para los sentidos. ¿La mejor parte? Es sorprendentemente fácil de hacer, por lo que puedes prepararla cuando quieras un poco del paraíso.
¡Comencemos! 

Ingredientes:



Instrucciones:
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