Pela las manzanas y córtalas en trozos pequeños, asegurándote de eliminar el corazón y las semillas.
2. Cocinar las manzanas
Coloca los trozos de manzana en una olla mediana junto con el agua, el jugo de limón y la canela en polvo.
Cocina a fuego medio durante 20-30 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que las manzanas estén muy tiernas y se deshagan con facilidad.
3. Triturar la mezcla
Usa un procesador de alimentos, una batidora de mano o un machacador de papas para triturar las manzanas hasta obtener una textura suave. Si prefieres una mermelada con trocitos, puedes dejar algunas partes sin triturar completamente.
4. Reducir y espesar
Regresa la mezcla a la olla y cocina a fuego bajo durante 10-15 minutos más, removiendo constantemente para evitar que se pegue. Esto ayudará a espesar la mermelada.
Prueba la mezcla y, si lo consideras necesario, añade el endulzante natural al gusto.
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