Endulzar y sazonar: Si lo prefieres dulce, puedes agregar miel o edulcorante al gusto. También puedes espolvorear un poco de canela para darle un toque extra de sabor.
Servir: Sirve tu mezcla caliente y decora con frutas frescas como plátano, fresas o cualquier otra fruta de tu preferencia.
Este desayuno no solo es delicioso, sino que también es muy nutritivo. El calabacín aporta fibra y vitaminas, mientras que la avena es rica en carbohidratos complejos que te mantendrán lleno de energía durante toda la mañana.
¡Listo! Un desayuno fácil, sabroso y saludable para comenzar bien el día.