Piel más sana: la vitamina C y los antioxidantes presentes en los limones favorecen una piel más clara al combatir los radicales libres y favorecer la desintoxicación, dejando la piel hidratada y luminosa.
Favorece la pérdida de peso: la fibra de pectina presente en los limones ayuda a reducir los antojos y a estimular el metabolismo, lo que puede contribuir a la pérdida de peso.
Equilibra los niveles de pH: a pesar de su sabor ácido, los limones alcalinizan el cuerpo después de la digestión, lo que ayuda a mantener niveles de pH equilibrados y reduce la acidez.
¡Incorporar agua de limón a tu rutina es una forma fácil y asequible de favorecer el bienestar general!
