¡El Postre de Café que Hará que Todos Pidan Más!

Disolver el café: En un tazón pequeño, mezcla el café instantáneo con el agua caliente hasta que el café se disuelva por completo. Deja enfriar un poco.
Preparar la mezcla de nata: En un bol grande, bate la nata para montar con una batidora eléctrica hasta que se formen picos suaves. Si prefieres un postre más dulce, puedes añadir 1 cucharadita de azúcar al batir la nata.
Mezclar el café con la leche condensada: En otro recipiente, combina la leche condensada con el café ya disuelto. Mezcla bien hasta que estén completamente integrados.
Unir los ingredientes: Con una espátula, mezcla suavemente la nata montada con la mezcla de café y leche condensada. Hazlo con movimientos envolventes para no perder la esponjosidad de la nata.
Servir: Divide la mezcla en copas o vasos pequeños. Puedes decorar con un poco de cacao en polvo o granos de café para darle un toque extra.
Refrigerar: Deja refrigerar las copas durante al menos 2 horas para que el postre tome la consistencia ideal.
Consejos de Servicio y Conservación
Servir: Este postre se disfruta mejor frío, acompañado de galletas o frutos secos si lo deseas.
Conservación: Puedes guardar el postre en el refrigerador por 2-3 días.
Variantes
Versión con licor: Si quieres darle un toque adulto, puedes añadir un chorrito de licor como Baileys o licor de café a la mezcla.
Sin leche condensada: Si prefieres una opción más ligera, puedes sustituir la leche condensada por leche evaporada o nata.
FAQ
¿Puedo usar café de filtro en lugar de café instantáneo? Sí, puedes usar café filtrado, pero asegúrate de que esté bien concentrado para mantener el sabor fuerte del café.

¿Puedo preparar este postre sin batir la nata? No es recomendable, ya que la nata batida es la que le da la textura cremosa y aireada al postre. Sin ella, el resultado será diferente.

 

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