Sumergir los bizcochos en café:
En un recipiente plano, vierte el café frío. Sumerge los bizcochos de soletilla rápidamente en el café (solo unos segundos para que no se deshagan) y colócalos en una capa en el fondo de un molde rectangular o cuadrado.
Montar el tiramisú:
Extiende una capa de la crema de mascarpone sobre los bizcochos. Asegúrate de cubrirlos completamente. Luego, repite el proceso: coloca otra capa de bizcochos sumergidos en café y cubre con más crema.
Dejar reposar:
Una vez que hayas terminado con las capas, cubre el tiramisú con papel film y refrigéralo durante al menos 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo toda la noche para que los sabores se mezclen bien.
Decorar:
Antes de servir, espolvorea una capa ligera de cacao en polvo sobre la superficie del tiramisú para darle un toque extra de sabor y decoración.
Consejos de servicio y almacenamiento
Puedes servir el tiramisú en copas individuales para una presentación más elegante.
El tiramisú se conserva en la nevera durante 2-3 días, pero recuerda que al estar hecho con crema, es mejor consumirlo pronto.
Variantes
Si deseas un toque más alcohólico, puedes añadir un poco de licor como amaretto o licor de café al café.
Si prefieres una versión sin café, puedes sustituirlo por chocolate caliente o jugo de naranja para un sabor más suave.
FAQ
¿Puedo hacer el tiramisú sin queso mascarpone?
Sí, puedes sustituir el queso mascarpone por queso crema, aunque el sabor y la textura serán ligeramente diferentes.
¿El tiramisú se puede hacer con bizcochos caseros?
¡Claro! Si prefieres hacer los bizcochos de soletilla caseros, será aún más delicioso y personalizado.
¡Disfruta de este delicioso tiramisú, un postre que siempre roba miradas y corazones!