Le prestó dinero para abrir su primer restaurante, pero cuando el negocio despegó, Miguel le compró su parte. Ahora está retirado. Al menos oficialmente y no oficialmente. No lo sé. A veces se encerraban en el despacho y hablaban durante horas. Nunca pregunté de qué. ¿Y por qué te advirtió? ¿Por qué te dijo que salieras de casa? Eso es lo más raro de todo.
Nunca fuimos especialmente cercanos. Siempre fue educado conmigo, a diferencia de mi suegra o Lucía, pero nada más. ¿Por qué ahora decidió protegerme? Quizás sabe algo que tú no puede ser. Pero, ¿qué? ¿Y por qué no puede decirmelo directamente? Nuestro diálogo se interrumpió por el sonido del móvil de Pilar. Miró la pantalla.
Es Marco, mi contacto en la policía. Voy a contestar. Salió de la cocina dejándome sola con mis pensamientos. Pensé en Miguel, en como nos conocimos, en cómo nos enamoramos, en lo feliz que fui durante los primeros años de matrimonio. ¿En qué momento todo se torció? ¿Cuándo pasó de ser un esposo cariñoso al hombre que podía echar algo en mi copa? Pilar regresó unos minutos después y su expresión me dijo que las noticias no eran buenas.
¿Qué pasa?, pregunté sintiendo que el corazón se me aceleraba. encontraron un tranquilizante muy potente en la sangre de Lucía. En una dosis muy alta, combinado con alcohol, podría haber sido mortal. Si no la hubieran atendido tan rápido, habría muerto. Sentí como se me helaba la sangre. Entonces, ¿miguel realmente quería matarme? Parece que sí, respondió Pilar en voz baja.