Encontré estas pequeñas canicas en mi cama y casi me da un infarto: os voy a contar lo que eran.

Inmediatamente pensé que eran huevos de insecto. Tan pequeños y tan bien ordenados, como si alguien los hubiera colocado allí a propósito.

Sin perder tiempo, pedí consejo a mis amigos e investigué un poco en internet para averiguar qué era. Enseguida descubrí que eran huevos de chinche hedionda.

Me quedé en shock; no podía entender cómo habían podido acabar en mi cama. Mi casa está limpia y presto mucha atención al orden.

Lo único que me vino a la mente fue que tal vez mi perro los había traído accidentalmente desde afuera o de un paseo.

Al darme cuenta de que la situación podía ser grave, pedí inmediatamente cita con el médico para que revisara mi salud y asegurarme de que no hubiera picaduras ni infecciones.

 

 

 

 

 

 

⏬️⏬️ continúa en la página siguiente ⏬️⏬️

Leave a Comment