Primero hay que lavar el arroz, pero sin exagerar. Durante el proceso de lavado, no es necesario enjuagarlo con agua corriente.
Mézclalo con las manos y lávalo en un recipiente para eliminar las impurezas visibles. Simplemente lávalo una o dos veces con cuidado y no tendrá problemas, incluso si lo lavas y lo guardas durante mucho tiempo.
Es mejor no lavar el arroz viejo más de tres veces.
Luego podemos verter el agua de arroz:
El agua de arroz es el agua que queda después de lavar el arroz. Algunos oligoelementos presentes en el arroz, como el calcio y el fósforo, permanecerán en esta agua. Úsala para regar flores, ya que puede tener un cierto efecto beneficioso y para lavar el arroz.
Úsala para limpiar frutas y verduras. Dado que el agua de arroz es ligeramente ácida, úsala para limpiar frutas y verduras. Puede descomponer los residuos de pesticidas en las frutas y verduras y luego lavarlas con agua limpia. Esto hará que las frutas sean más saludables para comer.
Úsala para lavar platos. Puede eliminar eficazmente la grasa de la superficie. El agua de arroz es ácida y sus moléculas pueden separar las manchas de aceite.
También se puede usar para limpiar carne o mariscos comprados con un fuerte olor a pescado. Simplemente agrégale un poco de sal. Esto elimina el olor a pescado y hace que la comida sea más deliciosa. Puede eliminar el óxido, blanquear la ropa, etc. Tiene muchas ventajas.
2- La sal es esencial:
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