Esta bebida destruirá tus huesos desde adentro, pero todos la beben de todos modos.
La salud del hígado en riesgo
El consumo frecuente de refrescos supone una carga adicional para el hígado y, con el tiempo, puede provocar enfermedades graves, como cirrosis.
Daño dental
Los ácidos y azúcares de los refrescos desgastan activamente el esmalte de los dientes, acelerando la caries y dando lugar a cavidades y problemas dentales a largo plazo.
Complicaciones renales
Beber refrescos regularmente se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cálculos renales y otras enfermedades renales crónicas.
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