No enciendas la luz ni revises el teléfono.
Respira lenta y profundamente para calmar la mente.
Si no logras volver a dormirte después de 20 minutos, levántate y haz algo tranquilo (leer, escuchar música suave).
Conclusión: un fenómeno común pero manejable.
Despertarse entre las 3 y las 5 de la madrugada es un fenómeno común, a menudo relacionado con el ritmo biológico y el estrés. En lugar de preocuparse, es mejor adoptar una buena higiene del sueño y controlar la ansiedad para limitar estos despertares nocturnos.
Así que, la próxima vez que abras los ojos a esta hora, respira, relájate… y vuelve a dormirte plácidamente.