
Estas son las consecuencias de dormir con…
La aparición de livedo reticular puede deberse a diversas causas:
Exposición al frío: Un desencadenante común e inofensivo.
Problemas vasculares: Afecciones que afectan a los vasos sanguíneos, como vasculitis o enfermedad arterial periférica.
Enfermedades autoinmunes: Lupus, artritis reumatoide o síndrome antifosfolípido.
Trastornos de la coagulación sanguínea: Trombofilia u otras anomalías de la coagulación. Medicamentos: Ciertos medicamentos, incluyendo algunos utilizados para la enfermedad de Parkinson o el control de la presión arterial, pueden causar cambios en la piel.
En casos raros, la livedo reticularis puede implicar enfermedades sistémicas graves como el síndrome de Sneddon (una combinación de livedo reticularis y riesgo de accidente cerebrovascular), poliarteritis nodosa o embolización de colesterol.
Síntomas a tener en cuenta
El signo distintivo de la livedo reticularis es la decoloración reticular (en forma de red) de la piel. Otros síntomas dependen de la causa subyacente y pueden incluir:
Frío o entumecimiento en las zonas afectadas
Dolor o molestias en las piernas
Úlceras o llagas en la piel en casos graves
Síntomas neurológicos (cefaleas, accidentes cerebrovasculares) si se relacionan con una enfermedad sistémica
Si la decoloración es temporal y se atenúa con el calor, suele ser benigna. Sin embargo, la persistencia o el empeoramiento de los síntomas deben motivar una consulta médica.
Diagnóstico
El profesional de la salud generalmente comenzará con un examen físico del patrón de la piel y una revisión del historial médico del paciente. Pruebas adicionales pueden incluir:
Análisis de sangre: Para detectar marcadores autoinmunes o trastornos de la coagulación.
Biopsia de piel: Rara vez necesaria, pero puede ayudar a identificar inflamación vascular.
Estudios de imagen: Para evaluar el flujo sanguíneo o la enfermedad vascular subyacente.
Opciones de tratamiento
El tratamiento depende de si la afección es primaria o secundaria:
Para la livedo reticularis primaria:
Normalmente no se requiere tratamiento.
Evitar la exposición al frío y mantener el cuerpo caliente suele ser útil.
Para la livedo reticularis secundaria:
⏬ Continua en la siguiente pagina ⏬