Preparación:
Bate la manteca con el azúcar impalpable hasta que quede cremosa y suave.
Agrega la yema y la esencia de vainilla. (Y si querés, un poco de ralladura de limón).
Incorpora la fécula de maíz y la harina común poco a poco, mezclando con espátula o a mano hasta formar una masa suave, que no se pegue.
Haz bolitas pequeñas, colócalas en una bandeja para horno y aplástalas apenas con un tenedor (para darles forma clásica).
Hornea a 160-170°C (325°F) por 12-15 minutos, ¡no deben dorarse! Solo cocidas y blanquitas.
Tips:
Se deshacen en la boca porque tienen más maicena que harina, eso las hace ultra livianas.
Puedes unir dos con dulce de leche como alfajorcitos, o espolvorearlas con azúcar impalpable.
Se conservan varios días en frasco hermético… aunque no duran mucho porque ¡vuelan!
