Galletas rellenas de frambuesa y chocolate blanco

Instrucciones

1. Prepara el relleno:

En un recipiente apto para microondas, combina las chispas de chocolate blanco y la crema espesa. Calienta en el microondas en intervalos de 20 segundos, revolviendo entre cada uno, hasta que el chocolate se derrita por completo y la mezcla quede suave.
Deja que el relleno se enfríe un poco, luego transfiérelo a una manga pastelera pequeña o una bolsa con cierre hermético con una esquina cortada. Coloca pequeñas porciones del relleno en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino y congela durante unos 30 minutos hasta que esté firme.

2. Prepara la masa de galletas:

En un recipiente grande, bate la manteca blanda, el azúcar granulado y el azúcar moreno hasta que la mezcla quede suave y esponjosa.
Agrega los huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Agrega el extracto de vainilla.
En un recipiente aparte, bate la harina, el bicarbonato de sodio y la sal. Agrega gradualmente los ingredientes secos a los ingredientes húmedos, mezclando hasta que se combinen.
Incorpora suavemente las chispas de chocolate blanco y las frambuesas, teniendo cuidado de no aplastar demasiado las frambuesas.

3. Arma las galletas:

Precalienta el horno a 175 °C (350 °F). Cubre una placa para horno con papel parafinado.
Saca aproximadamente 1 cucharada y media de masa para galletas y aplánala ligeramente con la mano. Coloca una cucharada congelada de relleno de chocolate blanco en el centro y cubre con otra cucharada y media de masa. Sella suavemente los bordes para encerrar el relleno y luego forma una bola con la masa. Repite el procedimiento con el resto de la masa y el relleno.
Coloca las bolas de masa rellenas en la placa para horno preparada, espaciándolas aproximadamente 5 cm entre sí.

4. Hornea las galletas:

Hornea en el horno precalentado durante 12 a 14 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados y los centros estén firmes.
Deja que las galletas se enfríen en la placa para horno durante 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.

5. Sirve:

Sirve las galletas tibias para obtener la mejor experiencia de relleno pegajoso, o guárdalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante hasta 3 días.
Conclusión

Estas galletas rellenas de frambuesa y chocolate blanco son un delicioso manjar que combina la rica dulzura del chocolate blanco con el toque ácido de las frambuesas frescas. El centro pegajoso y derretido agrega una capa adicional de indulgencia que hace que estas galletas sean verdaderamente especiales. Ya sea que las hornees para un día festivo, una ocasión especial o simplemente porque sí, estas galletas seguramente impresionarán con su delicioso sabor y presentación única.
¡Disfrútalas con un vaso de leche o una taza de café para el final dulce perfecto de cualquier día!

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