Disuelve la gelatina en el agua caliente en un recipiente.
Agrega el jugo en polvo, la leche condensada, la crema de leche y la leche en polvo.
Bate bien con un batidor de mano hasta obtener una mezcla homogénea.
Vierte la mezcla en un molde y refrigera durante aproximadamente 2 horas, o hasta que esté firme.
Saca del refrigerador y sirve.
Consejos
Para una textura más cremosa, licúa la mezcla en una licuadora.
Puedes añadir fruta fresca al postre, como trozos de maracuyá o fresas.
Sirve el postre con jarabe de caramelo o crema batida.
¿Cómo Convertir una Receta Común en una Saludable y Nutritiva?
Convertir una receta común en una versión más saludable puede parecer un desafío, pero hay sustituciones simples que pueden hacerla más nutritiva.
Sustituye la harina blanca por harina integral o de avena. Estas harinas contienen más fibra y nutrientes, lo que las hace más saludables y saciantes.
Reemplaza la leche entera con leche descremada o de almendras. La leche entera tiene más grasa y calorías, mientras que la leche de almendras es una opción sin lactosa.
Usa endulzantes naturales como miel o azúcar morena en lugar de azúcar refinada. Estos contienen más nutrientes y tienen un índice glucémico más bajo.
Sustituye el aceite o la mantequilla por aceite de coco o de oliva, que contienen grasas saludables.
Elige harinas sin gluten, como la de arroz, almendras o garbanzos, en recetas que lo requieran.
Añade más frutas y verduras a tus recetas. Incorpora más vegetales en sopas y guisos, y frutas frescas en postres o batidos.
Recuerda que pequeños cambios en tus recetas favoritas pueden hacerlas más saludables y nutritivas. ¡Prueba estas sustituciones y disfruta de comidas deliciosas y saludables!
