Quizás hasta 100 años, si hay amor. Hasta 30, si nos descubrimos de manera diferente. O tal vez nunca, si la felicidad se encuentra en el silencio tranquilo, un gato ronroneando y una taza de té caliente.
¿La única respuesta real? Mientras TÚ lo quieras. Ni más ni menos. Y este deseo, sea cual sea, merece el mayor respeto.
Y tú, ¿dónde estás en tu propia historia?