Vierte la crema en un tazón con el café. Bate hasta que esté bien integrado.
Incorporar la leche condensada y mezclar suavemente.
Transfiera la mezcla a un recipiente grande y congélelo durante 24 horas.
Sirve el helado de café y decora con gotas de chocolate.
Consejos y trucos
Para montar la crema más fácilmente se recomienda que tanto la nata como el bol y las varillas estén fríos.