Removemos todo el tiempo hasta que veamos que la mezcla comienza a espesar. Entonces retiramos del fuego y añadimos el chocolate partido en trozos y el café. Volvemos a remover.
Tapamos la mezcla que hemos conseguido, esperamos a que se enfríe y después la metemos dos horas en el frigorífico.
Transcurrido este tiempo la vertemos en un recipiente plano y la metemos en el congelador durante una hora. Transcurrido este tiempo la sacamos y batimos de nuevo, y repetimos esta operación cada media hora, tres o cuatro veces más.
Finalmente, tapamos el recipiente donde está el helado y lo dejamos en el congelador hasta que lo vayamos a consumir. ¡Delicioso!
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