1. Precaliente el horno a 350 °F (175 °C) y engrase un molde para pan de 9×5 pulgadas.
2. En un tazón mediano, mezcle la harina, la canela, el bicarbonato de sodio, el polvo para hornear y la sal.
3. En un tazón grande, bata ligeramente el huevo, luego agregue el aceite, el azúcar granulado, el azúcar moreno y el extracto de vainilla. Mezcle hasta que esté bien mezclado.
4. Incorpore el calabacín rallado y la manzana a la mezcla húmeda.
5. Agregue gradualmente los ingredientes secos a la mezcla húmeda, revolviendo hasta que se integren. No mezcle demasiado.
6. Incorpore las nueces picadas si las utiliza.
7. Vierta la masa en el molde de pan preparado y alise la parte superior.
8. Hornee en el horno precalentado durante 55-60 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro éste salga limpio.
9. Deje que el pan se enfríe en el molde durante unos 10 minutos, luego transfiéralo a una rejilla para que se enfríe completamente antes de cortarlo.
Variaciones y consejos
Para un toque más saludable, puedes sustituir la mitad de la harina común por harina integral. Si cuidas tu consumo de azúcar, prueba a usar miel o un edulcorante natural en lugar de parte del azúcar granulado. Para que no contenga lácteos, sustituye la mantequilla por una crema vegetal. Si quieres darle un toque más saludable, puedes añadir un puñado de pasas o arándanos rojos secos para darle más textura y sabor. Y si te gustan las especias, una pizca de nuez moscada o clavo le dará un toque cálido y delicioso. ¡Disfruta experimentando con diferentes combinaciones para personalizar esta receta!