Para huevos medianos: 8-10 minutos
Para huevos duros: 12-15 minutos (dependiendo del tamaño)
Colocar inmediatamente en agua helada: Después de cocinarlos al vapor, coloque inmediatamente los huevos en agua helada para enfriarlos, como en el primer método.
Método 3: La técnica del “soplado” (a veces funciona)
Hervir los huevos como de costumbre: llevar el agua a ebullición, añadir los huevos y cocinar hasta que estén duros (9-12 minutos).
Dejar enfriar un poco: retira los huevos del agua caliente y déjalos enfriar un poco para poder manipularlos (pero aún deben estar tibios).
Romper la cáscara con cuidado: golpear ambos extremos del huevo sobre una superficie dura para crear pequeñas grietas.
Pélalo bajo el grifo: Sujeta el huevo bajo el grifo con un suave chorro de agua y pélalo. A veces el agua ayuda a separar la cáscara de la proteína.
Más consejos para pelar fácilmente:
No utilice los huevos más frescos: es más probable que la cáscara de los huevos frescos se adhiera a la clara. Los huevos que tienen entre 1 y 2 semanas suelen ser más fáciles de pelar. (Esto no siempre es cierto, pero muchas personas lo aseguran).
Añade bicarbonato de sodio al agua de cocción (opcional): Algunas personas juran que agregar una cucharadita de bicarbonato de sodio al agua hirviendo ayuda a quitar la piel.
Romper la cáscara con cuidado: Después de dejar el huevo en el agua helada, romper con cuidado la cáscara por todos lados. Esto puede ayudar a que el agua entre la cáscara y la proteína.
Pelar desde el extremo romo: Hay una bolsa de aire en el extremo romo del huevo. Si empiezas a pelar desde allí, suele ser más fácil separar la cáscara.
En resumen: el método más confiable es enfriarlo inmediatamente en agua helada después de hervir. Este choque térmico ayuda a que la cáscara se separe. ¡Experimenta con los consejos para encontrar el que funcione mejor para ti! ¡Buena suerte con unos huevos duros perfectamente pelables! 😊