Había tomado tiempo.
Brandon había ido a terapia. Se disculpó sin grandes gestos, sino con discreción. Fue al cumpleaños de Lily. Le leyó libros por videollamada. Aprendió a trenzarle el pelo.
Hannah no confiaba fácilmente, pero observaba sus esfuerzos con cautelosa esperanza.
Quizás la gente podría cambiar.
Tal vez algunas historias no necesitaban un gran final, sino sólo un comienzo honesto.
⏬ Continua en la siguiente pagina ⏬