NBC Chicago informó que un portavoz de la policía local confirmó el papel decisivo de este testigo. Este caso nos recuerda que, a pesar del tiempo y la distancia, siempre existe la posibilidad, a veces mínima, de reescribir un final que todos creían ya escrito.
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También destaca lo valiosa que puede ser la vigilancia de un testigo común. Sin este gesto, Kayla podría haber pasado años sin volver a ver a su padre.
En resumen: Kayla Unbehaun, desaparecida en 2017 cuando tenía nueve años, fue encontrada con vida seis años después.