Calienta el horno a 180 grados Celsius (350 grados Fahrenheit) antes de usarlo.
Para cocinar la pasta: cocina la pasta Stellini siguiendo las instrucciones de la caja. Hiérvela en una olla grande con agua salada hasta que esté “al dente”. Escurre el líquido y reserva para más tarde.
Prepara la salsa bechamel de la siguiente manera: derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio, luego agrega la harina hasta que esté bien combinada. Mientras revuelves constantemente, vierte lentamente la leche hasta que tengas una salsa completamente suave. Sigue cocinando hasta que la salsa esté tan espesa como quieras. Usa un poco de sal y nuez moscada como condimentos.
Para comenzar a cocinar la carne, primero calienta una pequeña cantidad de aceite vegetal en una sartén a fuego medio. Una vez que la cebolla y el ajo huelan bien y estén suaves, colócalos en la sartén y cocínalos. Aumenta el fuego a alto, agrega la carne picada y cocina hasta que se dore. Si es necesario, agrega condimento para carne y sal adicional. Después de unos minutos de cocción suave, añade la salsa de tomate y sigue cocinando.
Para preparar el plato, primero pon la mitad de la pasta cocida en una fuente para horno. Luego añade la mitad de la mezcla de carne y, por último, coloca la mitad de la salsa bechamel encima. Las capas deben repetirse una vez más.
Hornear: Pon el queso mozzarella rallado encima, asegurándote de distribuirlo uniformemente. Para asegurarte de que el queso se derrita y se dore, hornea en un horno precalentado durante unos veinte minutos.
Servir: Una vez que lo saques del horno, déjalo reposar unos minutos antes de servirlo mientras aún esté tibio. ¡Luego, saborea los deliciosos sabores de la receta de tu abuela!
Consejos útiles:
Cuando estés colocando los ingredientes en capas, asegúrate de que cada capa esté uniformemente distribuida para que cada bocado tenga el mismo sabor.
Condimentar: Ajusta la sal y las especias a tu gusto para lograr el sabor que deseas.
Para equilibrar la comida, este plato se sirve con una ensalada sencilla o verduras al vapor.
Esta receta aporta un buen equilibrio de carbohidratos provenientes de la pasta, proteínas provenientes de la carne y calcio provenientes del queso. Es muy recomendable para quienes se preocupan por su bienestar. Acompañado de verduras, este plato es una buena opción para una dieta saludable porque es saciante y nutritivo.
En resumen, preparar la receta que cocinaba mi abuela no solo nos trae buenos recuerdos, sino que también nos permite compartir una tradición culinaria sencilla, deliciosa y rápida de preparar. Al comer este plato, te sentirás satisfecho y feliz, ya sea que lo hagas para una cena ajetreada entre semana o para un evento especial. Disfruta mezclando sabores y las historias que acompañan a las recetas que se transmiten en tu familia.
¡Diviértete!