“Mis manos son feas y no quiero que se note”, dijo cuando le pregunté por qué quería limpiarlas. “Tus manos cuentan la historia de tu vida”, respondí pensativo. Narran historias de aventuras, amor y cariño. Estas manos han sostenido y tocado cosas que la mayoría de las personas solo pueden esperar experimentar en su vida. Después de eso, decidió pintarse las uñas de rosa.
“Hay veces en que lo que nos parece tan inseguro es hermoso para otros”.
El hecho de que la enfermera haya podido fortalecer la autoestima de la anciana es fantástico. ¡Sin duda, todos podemos aprender de esto!
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