1. Preparar las colas de langosta: Precalienta el horno a 200°C (390°F). Con un cuchillo afilado, corta la parte superior de las colas de langosta a lo largo, sin separar completamente las dos mitades. Esto permitirá que la carne se cocine de manera uniforme y se dore.
2. Cocinar el ajo: En una sartén grande a fuego medio, derrite la mantequilla. Agrega el ajo picado y sofríe durante 1-2 minutos, o hasta que esté fragante y ligeramente dorado. Ten cuidado de no quemarlo.
3. Añadir la crema: Vierte la crema de leche en la sartén con la mantequilla y el ajo. Revuelve bien y cocina a fuego lento durante unos 3-4 minutos, permitiendo que la mezcla espese un poco.
4. Sazonar: Agrega el jugo de limón, el perejil picado, la sal y la pimienta. Mezcla bien y ajusta el sabor según sea necesario.
5. Hornear las colas de langosta: Coloca las colas de langosta en una bandeja para hornear. Vierte la salsa de mantequilla de ajo sobre las colas, asegurándote de cubrir bien la carne. Hornea en el horno precalentado durante 12-15 minutos, o hasta que la carne esté opaca y cocida.
6. Servir: Retira las colas de langosta del horno y déjalas reposar durante un par de minutos. Sirve caliente, decorado con un poco más de perejil fresco picado y acompañado de la salsa cremosa.
Consejos adicionales: Puedes acompañar este plato con arroz blanco o una ensalada fresca para equilibrar los sabores. Además, un buen vino blanco puede complementar perfectamente la riqueza de la langosta. ¡Disfruta de esta deliciosa y lujosa receta!
