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El manicure puede cubrir cualquier ondulación o irregularidad de tus uñas, pero un esmalte brillante no puede ocultar la enfermedad que podría esconderse dentro de tu cuerpo.
Las uñas reflejan el estado general de salud, y cualquier anomalía puede indicar la existencia de un posible problema en el hígado, los pulmones o el corazón.
La salud de las uñas suele ser un espejo de lo que ocurre en el interior de nuestro cuerpo y, cuando se producen cambios, pueden ser señal de diversas afecciones o simplemente reflejar procesos normales de envejecimiento.
Las rayas en las uñas pueden ser inofensivas, pero según la Biblioteca Nacional de Medicina (NCBI), las crestas en “las uñas también pueden proporcionar una visión de manifestaciones sistémicas más siniestras”, indicando problemas de salud subyacentes.
En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de rayas en las uñas, lo que podrían significar y cuándo deberías considerar buscar consejo médico.
Tipos de rayas en las uñas
Rayas verticales
Las rayas verticales, o estrías longitudinales, son comunes y suelen ir desde la cutícula hasta la punta. A menudo se asocian con el envejecimiento, ya que las estrías de las uñas pueden hacerse más prominentes con la edad.
En algunos casos, pueden reflejar deficiencias nutricionales, como la falta de determinados minerales o vitaminas (vitamina B12, magnesio o hierro).
Las crestas verticales son habituales con la edad y suelen ser inofensivas. Sin embargo, si aparecen repentinamente o se hacen más pronunciadas, puede merecer la pena comprobar si existen afecciones como anemia o problemas de tiroides
Rayas horizontales
Las rayas o ranuras horizontales pueden indicar problemas de salud más específicos.
También llamadas líneas de Beau, estas hendiduras horizontales pueden aparecer tras un trauma físico en la uña, o a causa de enfermedades o afecciones médicas graves, como desnutrición, diabetes no controlada, infartos o enfermedades respiratorias.
La aparición de estas crestas se asocia a menudo con interrupciones temporales del crecimiento de las uñas causadas por periodos de estrés intenso o enfermedad, ya que el cuerpo puede ralentizar o detener temporalmente el crecimiento de las uñas.
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